Después de mucha espera, Joker: Folie à Deux finalmente llegó a las pantallas grandes. Sin embargo, en contraste con las altas expectativas generadas por el éxito de la primera película, si esperabas el regreso del payaso que simboliza el desorden y el caos social, lleno de confusión y violencia, es posible que te sientas decepcionado.
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Según los datos, Joker: Folie à Deux recaudó 7 millones de dólares en ventas anticipadas el jueves en Norteamérica, casi la mitad en comparación con los 13.3 millones de la primera entrega. En cuanto a su recepción, la película sufrió un desplome total, con su calificación en Tomates Podridos cayendo de más del 60% al 39% durante el estreno, y su índice de “palomitas” solo alcanzó el 37%. Esta puntuación equivale a un fracaso rotundo en la crítica, en contraste con el 68% de frescura y el 89% de índice de palomitas de la primera película.
‘Joker: Folie à Deux’ es un musical
Desde abril, cuando se lanzó el tráiler de Joker: Folie à Deux, Todd Phillips se negó a admitir que la secuela sería un musical, prometiendo que “todo se entendería cuando la vieran”. Sin embargo, gran parte de la película consiste en una especie de claqué en un solo escenario, concatenando segmentos musicales que carecen de algo destacable. Tal vez el director pensó que los espectadores disfrutarían viendo al payaso cantar y bailar después de que el segmento de baile de la primera película se volviera viral.
Argumento de Joker: Folie à Deux
Mientras que la primera película se centraba en el payaso como representación de la locura y la bestialidad, esta entrega regresa a un Arthur más vulnerable y reprimido, símbolo de la humanidad. La trama principal gira en torno al juicio de Arthur, donde su abogado intenta demostrar que Arthur sufre de esquizofrenia, y que los asesinatos fueron cometidos por una personalidad disociada: el payaso, que él creó como mecanismo de defensa. Harley Quinn, por su parte, se enamora de esta personalidad del payaso y le dice constantemente a Arthur que no debe reprimirla, ya que el payaso es su verdadero ser.
Los segmentos intercalados son fantasías que Arthur tiene en su mente relacionadas con Harley Quinn, presentados a través de números musicales, lo que explica el título de la película, Joker: Folie à Deux. Aunque parece que Harley Quinn está influenciada por el payaso, en realidad es Arthur quien está bajo la influencia de esta fantasía.
Falta de clímax y tensión
La película da la sensación de haber extendido la media hora final del juicio en Oppenheimer, añadiendo números musicales y fantasías para llenar dos horas. La escena culminante de la explosión emocional ya se dio en la primera película. Si Oppenheimer te pareció larga y pesada, esta película probablemente tampoco será de tu agrado. Toda la historia transcurre prácticamente en dos escenarios: el asilo de Arkham y el tribunal. Arthur está siendo interrogado o yendo a ser interrogado durante gran parte del tiempo.
Algunos podrían argumentar que la primera película también era opresiva y de corte artístico, pero al menos tuvo un clímax y un tema claro. En esta secuela, no hay clímax y ni siquiera se podría clasificar como una película de crimen. El público vino específicamente para ver si Arthur realmente tiene la personalidad del payaso, pero no obtienen una resolución satisfactoria.
Conclusión
Joker: Folie à Deux es una obra audaz, pero desafortunadamente no alcanza el mismo nivel de impacto emocional y narrativo que su predecesora. Al optar por un enfoque más introspectivo y menos centrado en el caos y la violencia, la película alejó a muchos espectadores que buscaban al payaso que conocían y amaban. A pesar de tener momentos visualmente impresionantes y grandes actuaciones, carece de un clímax memorable y de una conexión emocional más profunda con el público.